Resumen
Realiza una crítica de la poca importancia que le dan a la ortodoncia los estudiantes. Plantea que un curso de un año, teórico obligatorio, y un curso teórico-práctico electo por el estudiante, sería más adecuado para que los futuros profesionales se encuentren habilitados para aconsejar a sus pacientes, y poder subsanar inconvenientes en los casos de ser consultados por ausencia del profesional ortodoncista. Finalmente propone algunas modificaciones en la enseñanza de la ortodoncia, y la implementación de la entrega de un diploma de ortodoncista a quienes aprueben el curso teórico-práctico