Resumen
La toxina botulínica ha generado una revolución terapéutica ya que gracias a dicha toxina han podido implementarse técnicas para mejorar las asimetrías faciales de diversa etiología.
Es esencial un conocimiento exhaustivo de la anatomía de cara y cuello.El conocimiento de la acción muscular y la inervación de los diferentes sectores es fundamental para realizar un correcto diagnóstico y plana de tratamiento .
Dependiendo del diagnóstico variarán las dosis utilizadas, el estudio del agonismo y antagonismo muscular muchas veces con efectos sinérgicos hacen que las dosis usuales en tratamientos estéticos no sean las más apopiadas.
Ya desde el recién nacido se ha encontrado que las facies simétricas son las más aceptadas. Las asimetrías de diferentes causas muchas veces generan problemas de autoestima en los pacientes , lo cual afecta su socialización.
Mediante esta simples técnicas, conocimiento anatómico adecuado y entrenamiento los profesionales pueden mejorar en gran medida las asimetrías faciales, siendo dichos tratamientos muy bien aceptados por el paciente. (AU)