Resumen
RESUMEN El análisis retrospectivo del consumo de medicamentos por los adultos mayores, plantea la necesidad de hacer un llamado de atención a los profesionales de la salud que prescriben drogas para esta cohorte etárea. Los efectos secundarios y las interacciones medicamentosas muchas veces pueden llegar a ser graves. El tratamiento racional, la responsabilidad profesional y el trabajo en equipo contribuirán a mejorar este hecho que ha planteado desde hace muchos años. Esta investigación demuestra claramente una polifarmacia arbitraria. Es interesante la distribución etárea, la relación con el género y su vinculación con la polifarmacia. De la población estudiada 70,9 porciento está en polifarmacia. Prevalece en el género femenino 75,4 porciento . El comportamiento de la población fue estudiado en pacientes mayores de 65 años que pertenecen a 3 grupos diferentes: práctica privada, residencia de ancianos y facultad de odontología. De las historias pueden surgir no sólo el medicamento que se está tomando, sino también el tiempo que hace y todos los que han tomado anteriormente. Otro hecho importante es que los pacientes continúan tomando medicamentos recetados hace muchos años sin control, o indicados por algún amigo, además de consumir todo tipo de hierbas medicinales a las que los adultos mayores son propensos y que no están exentos de efectos adversos e interacciones con la medicación tradicional. Frente a esta anarquía de medicación, dosis y cantidad de medicamentos nuestra responsabilidad es alertar al cuerpo médico de esta situación para racionalizar la terapéutica. De esta forma, podrán ser eliminados o cambiados entre 10 y 30 porciento de los medicamentos, por otros que disminuyan los efectos secundarios e interacciones. Esto puede significar una mejoría en la salud bucal y general o una mejoría en la calidad de vida. (AU)
