Resumen
(...) Bautista, como lo llamaron quienes gozaron del privilegio de su trato, viene a nosotros en estas páginas a la luz de su personal, humilde, generoso e indeclinable quehacer científico. Sigue allí, tras fósiles e insectos, creando museos, oteando desde su avioneta yacimientos paleontológicos, abierto al mundo bajo el paraguas de su antena de radioaficionado...(fragmento de prólogo escrito por Raúl Roselló)