Resumen
Expone conceptos personales en relación al tratamiento de conductos radiculares y la colaboración médico odontológica. Destaca entre otros aspectos la importancia que reviste el conocimiento que debe tener el odontólogo de los fenómenos generales que afectan al organismo humano, así como la influencia que ellos ejercen en el medio bucal y sus anexos. Por todo ello determina necesario el hecho de que las trayectorias que marcan la acción del médico general y el especialista de la boca guarden un definido paralelismo entre sí, y que su diferenciación radique sólo en el alcance y extensión de las regiones. Además, trata con gran atención la importancia de la tarea del odontólogo en la vigiliancia de la salud colectiva, y destaca que a este respecto queda mucho por hacer en el campo de la higiene y la profilaxis buco-dentaria