Resumen
La halitosis no es una enfermedad, pero sí puede ser el signo de una enfermedad bucal o general, que se caracteriza por el mal olor. Su padecimiento es muy corriente, al punto que todos en algún momento lo han tenido. El 50 porciento de los adultos lo han experimentado, siendo el 80 porciento de origen bucal. La halitosis bucal se debe en general a una infección bucal. Lo trascendente no es su morbilidad ya que puede provocar infecciones a distancia y tener consecuencias graves, como una neumonía por aspiración de esos focos bucales. También la intubación durante la anestesia general, si no se cumple adecuadamente el protocolo previo, puede arrastrar los microorganismos del dorso de la lengua hacia el aparato respiratorio. Del mismo modo una candidiosis bucal también puede transmitirse al resto del aparato digestivo. Tampoco se deben descartar infecciones generales por vía sanguínea, a punto de partida bucal. Por esta razón tanto se insiste en la medicación con antibióticos en pacientes con antecedentes de endocarditis microbiana, por la gravedad potencial. (AU)