Resumen
Define el programa como la elección y distribución de las asignaturas en cada curso por el catedrático encargado de dictarlas. Según su opinión en los programas no descansa el mejoramiento de los estudios profesionales, y no acepta la unificación de esos programas para las universidades sudamericancas. Según el autor, los programas 'son buenos siempre que en ellos no descanse la opinión de que con su adaptación se perfeccionan las carreras'. Aclara que el porvenir científico está pendiente de los métodos, y estos son los que enseñan a plasmar en el criterio de la juventud el juicio y el razonamiento, el aire de observar. Finalmente plantea como necesario el intercambio de profesores entre escuelas, institutos y facultades de América Latina, para lograr una confraternización como parte inicial de la unificación de los sistemas de enseñanza