Resumen
El autor se refiere a la controversia entre odontologistas y estomatologistas, que consideran que el odontólogo debe ser intitulado médico o médico-estomatologista. Aborda el tema definiendo la odontología y afirmando que es necesario crear un nuevo concepto para definir al odontólogo, que abarque la especialidad en odontoestomatología (Médico-Dentista, Doctor en Medicina y Cirugía buco-dentaria) y que delimite la profesión manifestando su extensión y alcance científicos. Concluye que deben establecerse facultades especiales encargadas de la preparación de tales profesionales. Esta preparación debe habilitar al profesional para diagnosticar un proceso patológico cualquiera en términos generales, para aplicar anestesia general y regional, para hacer investigaciones histológicas y bacteriológicas, para intervenir quirúrgicamente en toda la región buco-faringe, etc